Al iniciar el año tenía muchas dudas de que mi físico aguantase durante todo el #RetoPichón2022. El final del 2021 había sido muy difícil después de un mes en el hospital, dos operaciones en el pie y una recuperación que se me estaba haciendo larga. Aún así mis ilusiones permanecían intactas: El #RetoPichón tenía que seguir adelante fuera como fuese, parar no era una opción.
El objetivo de este año ha sido ayudar a las 530 familias que aglutina la Asociación Duchenne España: visibilizar la Distrofia Muscular de Duchenne y por supuesto recaudar fondos para la investigación de esta durísima enfermedad, siempre pensando en que todas estas familias puedan tener el apoyo psicológico que necesitan.
El reto deportivo, una experiencia muy exigente
Era el pistoletazo de salida, y mi forma de gritarle al mundo que existe esta enfermedad. Después de Sables, mis pretensiones eran 15 pruebas deportivas exigentes, una por cada uno de los 15 protagonistas que habíamos elegido: Carlos, Alma, Ricardo, Juan José, David, Francisco Javier, Izan, Abraham, Harón, Nacho, Juan Luis, Marcos, Jesús, Adrián y Alejandro. Quería llevarles a cada uno una medalla.
La lucha no solo iba a ser por ellos, sino también por sus padres, que para mi son los verdaderos héroes, los que tienen que afrontar su día a día lidiando con esta enfermedad. Quería conocerlos, escucharlos y sobre todo visibilizar como es su realidad. Tengo que darles las gracias a todos ellos por permitirme entrar en sus casas y en su intimidad, por querer compartir conmigo sus vivencias y sus sentimientos.
Siempre los llevaré conmigo.
Ha sido un año muy intenso, con muchos momentos en los que no podía más, pero el motivo de todo este esfuerzo es lo que siempre me ha hecho seguir, seguir y seguir.
Cinco triatlones – Matalascañas, Mazagón e Isla Canela (Huelva), Posadas (Córdoba), Rota (Cádiz) – 7 maratones en el Camino de Santiago “Desafío Santiago”, una travesía a nado en Zahara de la Sierra (Cádiz), un trail en Grazalema y la maratón de Málaga de la que que nunca olvidaré la llegada a la meta.
¡Muchos kilómetros! Pero nada comparable con la emoción que ha supuesto ir a llevarles a cada uno su medalla, conocerlos, preguntarles, ver sus caras. ¡Ha sido muy especial! Nunca los olvidaré, ya son parte todos de mi, del #Retopichón y vendrán siempre conmigo porque los llevaré siempre en el corazón.
Gracias a todos los que lo han hecho posible.
No quiero olvidarme también de dar las gracias a Amparo Cornello, Elena Rando y Bea Ramírez por hacer posible la difusión todo lo que estaba ocurriendo en cada momento. Hubiera sido muy diferente sin vosotras. Muchas gracias a todos los embajadores del #RetoPichón, porque cada uno a su manera ha puesto su “granito de arena” en que lo hayamos vuelto a conseguir. Y sobre todo muchas gracias a todas las personas que habéis hecho vuestra donación, porque juntos estamos colaborando para que estas personas puedan estar un poquito mejor.
Hay muchas personas que sufren, no solo en los hospitales, también en sus casas.
Todas ellas…son la razón del #RetoPichón.
Yo… os prometo no parar.
¡Hasta muy pronto!!